Había una vez un lugar oculto en los bosques andinos, donde los viajeros cansados por su largo viaje paraban a descansar...

Las personas llegaban cansadas, muchos simplemente estaban exhaustos por su largo viaje, pero otros estaban rotos por dentro y ya no podían continuar

En este lugar podían recuperar la esencia y las energías perdidas. Pues, no solo era un lugar de reposo, es aquí donde los viajeros disfrutaban de historias, de buena comida y de diversión.

Los viajeros podían reparar su alma y su cuerpo, siempre bajo la mirada de la diosa quilla que lentamente iba cediendo su lugar al dios inti quienes contemplaban el renacer de sus hijos.

Vive Life

Había una vez un lugar oculto en los bosques andinos, donde los viajeros cansados por su largo viaje paraban a descansar...

Las personas llegaban cansadas, muchos simplemente estaban exhaustos por su largo viaje, pero otros estaban rotos por dentro y ya no podían continuar

En este lugar podían recuperar la esencia y las energías perdidas. Pues, no solo era un lugar de reposo, es aquí donde los viajeros disfrutaban de historias, de buena comida y de diversión.

Los viajeros podían reparar su alma y su cuerpo, siempre bajo la mirada de la diosa quilla que lentamente iba cediendo su lugar al dios inti quienes contemplaban el renacer de sus hijos.

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